Algunas curiosidades sobre mi
Me gustaría presentarme, soy Caterina Serra, en las redes sociales Catalina, el nombre de mi abuela en el dialecto de Gallura y, como era de esperar, también en español, mi idioma favorito. Nací y crecí en Aggius, un pequeño pueblo en el norte de Cerdeña, en Gallura, donde dirijo nuestra granja junto con mis padres. Me gusta hacer postres tradicionales, ñoquis y raviolis, pan artesano y alfombras… pero sobre todo viajar, conocer nuevos pueblos y culturas y la fotografía. Un Aggese cosmopolita porque estoy muy orgullosa de ser Aggese y amo profundamente a mi pueblo. Quienes somos sardos sabemos el profundo apego que tenemos por la isla. Cosmopolita por amor al mundo, en especial a América Latina. Me encantan los animales y la naturaleza, de hecho vivo en el campo entre perros, cerdos, cabritos y gallinas, vacas, burros.
Mis padres me transmitieron la pasión por viajar, desde que era una niña. Desde la semana que solíamos pasar esquiando por las montañas del Norte de Italia al viaje on the road que hicimos por Portugal.
Mi madre me dio el empujón para emprender el viaje que cambió mi vida y todas las perspectivas cuando, al decidir el destino para el semestre en el extranjero, me dijo «¿por qué no te vas a Argentina?». Yo ya estaba orientada a la elección de Sudamérica, pero ella dijo «me hubiera gustado ir a Argentina». ¡Después de eso no pude parar más! Mi madre siempre decía que darme esa idea fue su condena, ¡porque ya no podía quedarme en casa!
Después de la escuela secundaria lingüística hice Mediación Lingüística en la universidad, y continué viajando de vez en cuando por Europa antes de graduarme. Luego estaba Australia, aunque por poco tiempo porque no la estaba pasando bien. Mientras estaba en Argentina mi mamá se enfermó de cáncer y no me dijeron nada, solo me enteré a mi regreso. Esto me dejó con un cierto trauma, el miedo de perder a mi madre mientras yo no estaba allí se apoderó de mí y por unos años no pude viajar demasiado y demasiado lejos.
Hablo español e inglés y un poco de francés, mi sueño es aprender portugués también.
La idea de abrir un blog nació para compartir y contar mis viajes e historias del mundo y de Cerdeña, y también para ayudar e inspirar a las personas que a menudo me piden consejo. Y sobre todo porque la enfermedad y la posterior pérdida de mi madre me hizo pensar en que ya no quiero posponer, ya no quiero esperar el momento adecuado para hacer las cosas que amo (incluso escribir y contar). Me gustaría compartir mis pasiones con vosotros, seguir mejorando y aprendiendo.
Tómenlo por lo que es: un simple diario de viaje.
Todo esto se lo dedico a mi madre… y a mi padre.
No podemos detener las olas, pero podemos aprender a surfear.